La evolución del trabajo es uno de los indicadores de bienestar social más relevantes. No sólo porque determina en buena medida la calidad de vida y bienestar económico, sino también por su impacto en la integración social, dignidad personal y nivel de satisfacción y autoestima, aspectos que no alcanzan a corregir las ayudas económicas.
La pandemia ha tenido un impacto muy fuerte en el nivel general de empleo, pero también en su composición y en la productividad. ¿Cómo se ha ajustado el mundo del trabajo? ¿Qué ha pasado con la participación de la mujer, los jóvenes y los adultos mayores? Nuestra composición demográfica hace que la pobreza afecte significativamente más a algunos segmentos, como los hogares monoparentales o aquellos donde hay un mayor número de personas dependientes. Del mismo modo, la contracción económica impacta con más fuerza en pyme´s y emprendedores, más expuestas a la turbulencia y ciclos de ajuste. Este encuentro de ICARE se propone poner el foco en la centralidad del empleo, su evolución reciente y algunas iniciativas para lograr su revitalización.
Modera
Vivianne Blanlot
Vicepresidenta de ICARE
Sandra Quijada
Directora Nacional del INE
Raphael Bergoeing
Presidente de la Comisión Nacional de Productividad
Juan Pablo Swett
Presidente de la Multigremial Nacional de Emprendedores