Durante este mes, expertos nacionales e internacionales estuvieron en Chile para exponer en el Congreso del Futuro, el encuentro organizado por el Congreso Nacional y que durante una semana permite conocer lo que se viene en ciencias, empresas, ciudadanía y política.
Este 2019, en el encuentro que tuvo como lema “¿Qué especie queremos ser?”, uno de los invitados fue Thomas Malone, PhD en psicología cognitiva y social, y director fundador del Centro para la Inteligencia Colectiva del MIT (CCI-MIT).
Thomas lanzó en mayo de 2018 el libro Supermentes: El sorprendente poder de las personas y las computadoras que piensan juntas. Los principales temas de esta publicación, en la que plantea una nueva manera de relacionarse con otras personas y con los computadores, los abordó en su charla magistral “Inventando las organizaciones del siglo XXI”, la que dio especialmente en la sede ICARE, gracias a una convocatoria conjunta entre el Congreso Futuro, la Fundación VTR y nuestra corporación.
Inteligencia: especializada v/s general
Al empezar su presentación, el académico compartió dos mensajes centrales. El primero tiene relación con el vínculo entre las personas y las máquinas, sobre el que sostuvo que es necesario “pensar menos en las personas o el computador, y más en las personas y los computadores”.
¿Cómo podemos conectar a las personas y a los computadores para que -colectivamente- actúen de una manera tan inteligente como ninguna persona, grupo o computador lo haya hecho antes?
El segundo en tanto, es una invitación a desarrollar una nueva manera de mirar el mundo para distinguir a grupos de individuos que actúan y consiguen logros en conjunto, dando origen a lo que denomina la “inteligencia colectiva”.
Tomando esto en cuenta, Malone sostuvo que ambos desembocan en una pregunta casi inevitable: ¿cómo podemos conectar a las personas y a los computadores para que -colectivamente- actúen de una manera tan inteligente como ninguna persona, grupo o computador lo haya hecho antes?
Frente a esto, explicó que la respuesta no es fácil, pero un primer paso es distinguir entre dos tipos de inteligencias: especializada y general.
La inteligencia especializada es “la habilidad de lograr objetivos específicos en un entorno dado”, explicó Thomas. En cambio, la inteligencia general, la definió como “la habilidad para lograr un amplio rango de objetivos en diferentes entornos”.
Supermentes
Thomas contó que en su investigación determinó cinco supermentes presentes en la sociedad: jerarquías, democracias, mercados, comunidades y ecosistemas. Cada una es resultado del trabajo de grupos de personas que han obtenido logros importantes para la humanidad, pero que tienen el potencial de desarrollar su inteligencia aún más con la ayuda de los computadores. ¿Cómo?
La clave está en crear nuevas posibilidades de conexión entre los individuos, las que pueden ser más variadas y de mejor calidad respecto a versiones anteriores, con el objetivo de modificar los procesos cognitivos de las supermentes. Así, con el paso del tiempo y la participación de la inteligencia artificial, será posible generar pensamientos más complejos y amplificar su efecto en la sociedad, según explicó el académico.
Los efectos de esta inteligencia serán palpables en diferentes situaciones, desde las más cotidianas, como comprar en el supermercado, hasta los temas más complejos, como el cambio climático o las votaciones electrónicas. Para conocer más detalles, esto fue lo que le preguntamos al profesor Malone.
“Los cambios harán que las jerarquías sean menos importantes”
– ¿Cuáles de los cinco tipos de supermentes pueden garantizar o representar un avance en el desarrollo de las organizaciones?
“Los cinco tipos de supermentes viven juntas en la sociedad y creo que ninguna es la mejor, porque todas las necesitamos. Las tecnologías de la información están cambiando sus ventajas y desventajas, así que creo hay tres tipos tipos de supermentes que serán más anheladas con la tecnología: democracia, comunidades y los mercados. Probablemente, los cambios harán que las jerarquías sean menos importantes de lo que son ahora, aunque no desaparecerán.
Las demás requerirán de más procesos informativos, como la comunicación o el pensamiento, y los computadores solo harán más barata esa información que el proceso cognitivo, así que harán más deseable usar otras supermentes más seguido”, detalló Malone.
– Acerca de los dos tipos de inteligencia, general y especializada, ¿dónde podemos ver una diferencia en una situación diaria?
“Si pasas toda tu carrera reparando automóviles Honda, probablemente serás muy bueno reparando esos vehículos, porque has visto muchas veces los mismos tipos de problemas y sabes qué puede ser cada uno. Tal vez no de manera inmediata, pero puedes imaginar de qué se trata.
Si eres bueno reparando automóviles Honda, pero no tienes mucha inteligencia general, y dices: ‘OK, ahora me convertiré en un analista financiero en un banco’, puede que nunca seas muy bueno en eso. Pero si tienes bastante inteligencia general, puedes aprender cómo convertirte en un analista financiero, un arquitecto o un peluquero, mucho más rápido que si no tuvieras esa inteligencia general”, sostuvo Malone.
– ¿Cómo las personas pueden aprender a trabajar con los computadores en vez de verlos como una amenaza?
“Lo primero es enseñarles que le pierdan el miedo a los computadores, a pesar que los computadores pueden hacer varias cosas que hacen las personas, a un menor costo o mejor. […] Creo que también funcionaría entrenarlos para que trabajen mejor con los computadores”, cerró el director del Centro para la Inteligencia Colectiva del MIT.