En enero de este año, el abogado y Master of Laws de la Escuela de Derecho de California Western de Estados Unidos, Ángel Valencia, asumió como Fiscal Nacional del Ministerio Público por un periodo de ocho años, según establece la Ley Orgánica Constitucional de la institución.
Este domingo 19 de noviembre, el fiscal fue invitado al ciclo “En Persona”, organizado por ICARE, y conducido por el escritor, poeta y conductor de televisión, Cristián Warnken.
En la conversación, el fiscal profundizó en capítulos de su infancia, el origen de su vocación política y compartió su diagnóstico sobre los desafíos que tiene la Fiscalía Nacional para enfrentar el crimen organizado y los delitos de cuello y corbata.
“Hay que entender que formamos parte del Estado de Chile y que, por lo tanto, tenemos intereses comunes con otras agencias del Estado. Tenemos que insertarnos y colaborar con otros servicios y mantener el diálogo con representantes de la comunidad, pero también con la sociedad civil, [debemos] escuchar a las víctimas y los testigos”, afirmó.
Acerca del temor a la delincuencia, que según Cadem llega al 84%, el nivel más alto desde octubre de 2014, expresó que no es un invento de los medios de comunicación.
“Tengo la percepción de que enfrentamos un problema real en materia de la criminalidad violenta. La cantidad de denuncias han aumentado, […] lo que ha variado en relación con el aumento poblacional. El aumento más significativo está en la gravedad de los hechos que se están denunciando y que tenemos que investigar”.
En este sentido, el fiscal nacional destaca la creación del nuevo Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (Ecoh), pero enfatiza en que es necesario tener más recursos.
“Ojalá pudiéramos tener más recursos y medios para poder hacer intervenciones de otra naturaleza en otras categorías de delitos. Por ejemplo, en las regiones de Aysén y Magallanes, ha habido un aumento significativo de los delitos sexuales. Ojalá pudiéramos tener la capacidad para enviar equipos especializados”, expresó.