“Si les pregunto a ustedes a qué edad quieren llegar, la mayoría va a decir 80, pero lo más probable es que la mayoría de los aquí presente va a bordear los 100”, fue una de las afirmaciones con las que el geriatra de la Universidad Católica, Pedro Paulo Marín, inició su exposición en el Foro “Vivir hasta los 100 y +”.

El médico abordó el tema del envejecimiento poblacional y cómo enfrentarlo, desafiando los temores que le implican a las mismas personas mayores y también a la sociedad, lo que requiere aplicar la imaginación para resolver las problemáticas que los aquejan.

Marín explicó que antiguamente le enseñaron que a los mayores de 60 años era mejor no ingresarlos a la unidad de cuidados intensivos o a la urgencia, porque igual se iban a morir. Sin embargo, eso es falso. Hoy las áreas de cuidados intensivos tienen pacientes de 80 años e incluso mucho más.

Los temores de la tercera edad, ¿cuáles son?

El geriatra explicó que en todas partes del mundo, los temores de envejecer se asocian a perder la salud, sufrir la soledad y vivir en la pobreza, en dicho orden. “Si le preguntas a alguien qué no le gustaría ser a los 80 años, dice ser dependiente de otro”.

Otra cosa a la que le temen es la demencia. Por esta razón, señaló que es importante preocuparse por las personas de la tercera edad, lo que no significa solamente entretenerlos y cuidarlos, sino que darle énfasis a su salud, lo que no solo implica fármacos.

Un nuevo planteamiento

La economía de la salud vinculada a las personas mayores ha demostrado que sí se pueden hacer cosas útiles y rentables para este segmento.

Por lo mismo, hay que dejar atrás el pensamiento de que el envejecimiento va asociado a la discapacidad, las limitaciones y un alto costo. La geriatría se enfoca en la capacidad funcional de estas personas. “Una persona de 80 años que funciona bien tiene casi la misma probabilidad de seguir años vivo como una persona de 65 que está más o menos mal”, aseguró Marín.

“Queramos o no queramos vamos a envejecer”

A diferencia de lo que se cree, el envejecimiento se atribuye a un 80% estilo de vida y un 20% a los genes, por lo que depende de cada uno cómo se llegará a esta etapa de la vida. El médico aseguró que es una “pega personal” y que hay que ver la vejez como una etapa normal de la vida, que no implica ser menos feliz, sino que se puede ser a toda edad.

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