El humorista expuso ante una audiencia de 1.200 personas y contó cómo usa el famoso chat para nutrir sus rutinas.
No era su escenario habitual, ni un bar ni un casino ni un set de televisión, su público, cerca de 1.200 personas instaladas en el gran salón del Metropolitan Santiago (exCasaPiedra), eran los asistentes al seminario IA ¿Marketing más inteligente o relaciones más artificiales» del XXX Congreso Chileno de Marketing de ICARE.
El comediante, plato de fondo de las nueve exposiciones que se escucharon durante toda la mañana de este jueves, confesó de entrada que se sentía «raro» en esta cita porque en general la gente lo que lo escucha en sus stand up comedy «está borracha». También le extrañó que lo invitaran a hablar de Inteligencia Artificial (IA) porque él ejerce un oficio tan artesanal. «Ser comediante es lo más análogo que existe», dijo mientras mostraba su libreta donde anota ideas y que usa como torpedo en sus rutinas. «Si lo más tecnológico que utilizó es un micrófono», remató.
Luego aclaró que su exposición no iba a ser un ataque a la IA porque, esencialmente, le tiene miedo, como otros profesionales, de que termine con las creación de los comediantes: «Así que ChatGPT, te quiero mucho», dijo. Claro que enseguida ninguneo al famoso robot que tiene respuesta para todo. «¿Le han pedido que les cuente un chiste?», preguntó a la audiencia.
Luego Copano reveló que le falta más información para contar buenos chistes: «El ChatGPT este año es más bien como Meruane y en cinco años más puede ser como Coco Legrand», dijo.
Confesó, eso sí, que el chat lo está usando como herramienta para nutrir su repertorio, claramente no le pregunta chistes, sino que «premisas», y dio un ejemplo de qué se trata: antes de una actuación que Copano iba a tener en Coyhaique le consultó al ChatGPT sobre el lugar más visitado de esa ciudad y le respondió que era el Homecenter. «La gente cuando está aburrida se va a mirar tarugos (risas). El Homecenter es un centro social en Coyhaique y cuando me tocó subir al escenario usé ese dato: Le dije al público, muchas gracias por venir al show, yo sé que tenían muchas opciones, como ir al Homecenter. Conecté de inmediato con la gente», contó.
«Toys retro»
Ezequiel Glinsky, general manager y customer success para América Latina de Microsoft, inició su charla con una tesis en la que sintetizó su visión sobre la posible eliminación de empleos producto de la Inteligencia Artificial: «No es la IA la que nos va a reemplazar, sino que alguien con buen manejo de Inteligencia Artificial». El concepto que expuso fue el de desarrollar «copilotos», herramientas creadas a partir de IA generativa, que asistan y ayuden a una persona a conseguir sus objetivos. Para demostrarlo, dio una serie de ejemplos de interacciones con GPT y sus resultados.
Mostró un trabajo de Jesús Serrano, ingeniero de la compañía, quien le pidió al chat que diseñara una serie de muñecos articulados, «Toys retro», les llamó, a partir de fotos de los personajes Marion Cobretti, de la película Cobra; Michael Knight, del Auto Fantástico, Ellen Ripley, de Allien y He-Man. En el «prompt» que usó, de decir las instrucciones para hacer los muñecos, incluso se especificaba el tipo de cámara con que se debían tomar las fotos para que el resultado tuviera el aspecto deseado.
¿Quién era el enmascarado?
En el último bloque del evento de Icare, en el mismo que participó Fabrizio Copano, expuso un enmascarado, un boliviano que se hace llamar Feo Revollo. Explicó que su apodo de «Feo» proviene de la firma que colocaba a los grafittis que hacía cuando era adolescente.
Él es un creador digital autodidacta y su fama lo llevó a tener proyectos y clientes en Bolivia, México, Honduras, Guatemala, entre otros países. Hoy, con el uso de tecnología artificial, es el líder creativo y de innovación de Tribal WW y es un asiduo charlista de creación en IA. ¿Por qué usa esa máscara? «Es un kusillo, de la zona andina de América y representa un bufón que se burlaba de los españoles y la adopté en 2014 cuando me fui a viajar por el mundo».