«En momentos en que la situación mundial genera tantos problemas comunes, es valioso compartir visiones y explorar mecanismos para colaborar«.

Con esa frase, Lorenzo Gazmuri, Presidente de ICARE, abrió el segundo encuentro de nuestra Serie Internacional.

En Perspectiva: Una economía difícil, fue un espacio dedicado a conocer el análisis de destacados representantes empresariales de la región.

Además, a manera de preámbulo, el economista  Vittorio Corbo, expresidente del Banco Central de Chile, realizó una presentación, ahondando en el panorama económico mundial y latinoamericano y las proyecciones para la región, una vez superada la crisis sanitaria.

Panorama latinoamericano frente al COVID-19

Durante su intervención, Corbo expuso una visión global del shock del COVID-19 en las economías del mundo.

En ese sentido, detalló el desarrollo de la pandemia, las acciones de los Bancos Centrales y los impactos del coronavirus en las economías desarrolladas.

Asimismo, resaltó «el deterioro del orden global» y, en el caso de Latinoamérica, destacó «el poco espacio fiscal y monetario para hacer frente a la pandemia».

Otras debilidades de la región enfatizadas por Corbo fueron el bajo crecimiento, el  incremento de la pobreza y la informalidad.

Entre esos «caminos de salida» que se presentan para superar la coyuntura económica, explicó que el énfasis debería estar en la expansión de las importaciones y los aumentos de productividad.

A su vez, recalcó la importancia de fortalecer la inversión en capital humano, para promover la innovación y la mejora de la productividad.

¿Cómo nos reactivamos?

Tras la exposición de Corbo, realizamos un panel de conversación que estuvo moderado  por Jorge Becerra, Advisor del Boston Consulting Group, y estuvo integrado por:

Vivianne Blanlot, vicepresidenta de ICARE.

Roberto Murchison, presidente de IDEA Argentina.

José Carlos Saavedra, primer vicepresidente de IPAE Asociación Empresarial.

Blanlot planteó que el desafío central en los próximos años «pasa por responder a la pregunta cómo nos reactivamos«.

«Tenemos que esforzarnos por reactivar la economía […] Normalmente el motor es la inversión, en particular la inversión en infraestructura«.

Además, señaló que esto «puede tener un efecto en el empleo» y, a su vez, influir en el consumo.

Por su parte, Saavedra expresó que «la foto de Perú, en términos de la pandemia, no se ve bien».

En ese sentido, afirmó que «la solidez macroeconómica es muy importante, pero no es suficiente».

«El virus nos ha retado en cuatro puntos débiles: salud, problemas de gestión pública, deterioro en los puentes de coordinación entre el sector público y privado  y el sistema de protección social«.

Sin embargo, Saavedra puntualizó que la solidez macroeconómica también les dio la posibilidad de diseñar un plan económico que les ha permitido enfrentar esta crisis.

Argentina, explicó Murchison, se adentró en esta pandemia «en una situación más delicada que la de Chile y Perú, con variables económicas desajustadas tras varios años de recesión«.

No obstante, resaltó que «como empresarios en un punto hay que dar esperanza a la ciudadanía y la comunidad».

«Esta pandemia aceleró tendencias y una de las cosas que vi, que no era tendencia en Argentina, es la colaboración«.

Para el presidente de IDEA, «eso es algo positivo y, si aprendemos de ello, puede que haya llegado para quedarse».