El devenir de Chile está condicionado en gran medida por el éxito del trabajo que actualmente realiza la Convención Constitucional.
De lo contrario, si esta labor no llega a buen puerto, podemos adentrarnos en una crisis institucional inédita.
Alguien que coincide con esta visión es el convencional constituyente Hernán Larraín.
El expresidente de Evópoli aseguró que la Constitución debe brindar un marco de convivencia para las próximas décadas.
“Es una oportunidad excepcional para ponernos de acuerdo”, afirmó durante el séptimo capítulo de la tercera temporada de En Persona.
Convicciones democráticas para alcanzar acuerdos
Larraín conversó con Cristián Warnken, conductor del programa, sobre distintos temas, tanto de actualidad nacional como de su trayectoria política.
En ese sentido, detalló cómo ha vivido la experiencia de ser parte de la Convención Constitucional, destacando que muchas cosas han cambiado desde el primer día hasta ahora.
“La primera etapa fue catártica, dominada por los discursos altisonantes, pero se ha ido produciendo un diálogo que en las comisiones permite mucha más racionalidad”, apuntó.
Asimismo, reiteró su deseo de que el texto que surja del órgano constituyente llegue a buen puerto y no sea “una Constitución de revanchas”.
“Yo espero que las convicciones democráticas nos permitan alcanzar buenos acuerdos”, añadió.
Por otro lado, afirmó que es un momento muy complejo para quienes hacen vida en la centroderecha, ya que el péndulo de la política está moviéndose hacia los extremos.
Sin embargo, manifestó que “la ciudadanía está buscando moderación” y cree que proyectos como Evópoli serán muy valiosos a futuro.
Mirada sobre la carrera presidencial
Larraín también dio su opinión sobre los comicios presidenciales y recalcó su apoyo a la candidatura de Sebastián Sichel.
“El proceso de la Convención, que va a ocurrir y va a consensuar un texto, tiene que estar acompañado de un gobierno de estabilidad y confianzas […] Creo que el camino de Sebastián Sichel es lo mejor para Chile”, señaló.
En cuanto al proyecto de Gabriel Boric, expresó que es “una ruta de inestabilidad” que ha perdido identidad.
“El ‘octubrismo’ que transpiran los sobregiró”, añadió.
Sobre José Antonio Kast, dijo que su proyecto “es personalista y su programa de gobierno está lleno de elementos complejos”.
“Si pasa a segunda vuelta, creo que tendrá que hacerse muchas preguntas sobre qué le va a proponer a Chile y eso habrá que mirarlo detenidamente”, puntualizó.