Se ha hecho común la presencia del Estado en muchos conflictos jurídicos.

Esto es algo que en el mundo del derecho ha reforzado dos tendencias:

1 – La creación de áreas o unidades dedicadas al derecho público.

2 – El evidente ejercicio creciente de especialistas, con los contrapuntos y cautelas que esto implica para el derecho.

Pero, más allá de estos puntos, cabe preguntarse cuán maduro está el derecho público en nuestro país.

El ciclo de coloquios Conflictos actuales del derecho público y del ejercicio profesional frente al Estado tiene como propósito analizar distintos temas que son diarios del tráfico jurídico.

El martes 26 de enero realizamos el cuarto encuentro de esta serie, instancia que denominamos Empleo público y su calidad: la primera línea concreta de la servicialidad del Estado en la atención del ciudadano.

 

En dicho espacio abordamos el papel de los servidores públicos como actores relevantes en el éxito de cualquier gobierno.

Además, ahondamos en cuál sería el régimen real del funcionario público y en otros puntos relacionados a este tema, siempre considerando al ciudadano que debe ser atendido y nunca maltratado por el Estado.

Ramiro Mendoza, socio de MOMAG Abogados, moderó el panel de discusión de este cuarto coloquio.

A su vez, contamos con la participación de destacados invitados y conocedores de la materia:

Alejandro Weber, subsecretario de Hacienda.

Verónica Pinilla, PhD en Social Policy and Administration.

Bettina Horst, directora de Políticas Públicas de Libertad y Desarrollo.

Enrique Rajevic, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado.

Un Estado que pueda compatibilizar agilidad, cercanía y solidaridad

El subsecretario Weber expuso los principales puntos de la consulta pública Empleo Público al servicio de la ciudadanía.

En ese sentido, detalló que el Estado «es fundamental para entregar bienes y servicios»; siempre a disposición de las personas.

Al mismo tiempo, destacó que la pandemia ha dejado en evidencia algunas fallas del Estado para entregar oportunamente esos servicios.

«La consulta pública tiene como propósito preguntarle a los funcionarios públicos y a la ciudadanía cómo construir un mejor Estado, con la convicción de que debe estar ahí para las personas», resaltó.

Dicha consulta inició el pasado 7 de enero y estará habilitada hasta este jueves 28.

Además, Weber aseveró que es el momento para discutir a fondo las reformas que son necesarias para el empleo público.

En ese orden, destacó que es muy relevante poner el rol del Estado sobre la mesa y discutir cómo compatibilizar agilidad y cercanía con solidaridad.

Asimismo, el subsecretario recalcó que no se puede omitir de esta discusión dos caras que forman parte de una misma moneda: mérito y oportunidades.

Una mirada sobre la calidad del empleo público en Chile

Por su parte, Rajevic realizó una presentación en la que abordó el panorama del empleo público y su calidad.

El académico hizo una introducción en la que detalló el surgimiento de la carrera funcionaria.

Además, definió elementos muy relevantes en este tema como «planta» y «contrata», dos categorías pertenecientes a la función pública.

Asimismo, mencionó el Estatuto Administrativo de 1989 y se refirió a otros estatutos, así como a ciertas cuestiones del Código del Trabajo.

En otro orden, Rajevic analizó algunas razones por las que la contrata, los honorarios y el Código del Trabajo hoy representan más de las 3/4 partes del empleo público.

Finalmente, respondiendo a la pregunta cuánto nos falta en materia de empleo público, destacó la Encuesta del Servicio Civil, aplicada en 2019 a los funcionarios públicos.

Sobre este trabajo, el profesor Rajevic recalcó puntos muy relevantes en materia de compromiso laboral, vocación y desarrollo.

Sin embargo, también hizo alusión al dato que señala que 36% de los encuestados afirmó que la ayuda de familiares o contactos fue determinante para conseguir su primer trabajo.

Un régimen que siga fortaleciendo nuestra institucionalidad

Durante su intervención, Pinilla señaló que una de las grandes preguntas que actualmente enfrenta la administración pública es qué tipo de régimen necesitamos.

«La respuesta va de la mano con qué tipo de Estado queremos y qué tipo de institucionalidad queremos instalar», aseveró.

Desde su mirada, Chile cuenta con solidez institucional: «La pandemia y los problemas que nos han asechado últimamente lo demuestran».

En ese sentido, apuntó que el régimen tiene que permitir que esa institucionalidad sea cada vez más sólida.

Al mismo tiempo, destacó que el Estado necesita «una barrera de entrada a la administración pública».

«Hay cierto juicio instalado de que muchos funcionarios públicos son operadores políticos y eso hace mucho daño a su imagen».

En otro orden, manifestó que, si reconocemos que es el régimen de contrata el más utilizado, hay que entregarle ciertos elementos técnicos para que su funcionamiento sea fluido en el tiempo y logremos instalar estabilidad al interior de las instituciones públicas.

¿Flexibilidad o rigidez?

Horst, por su lado, destacó que cuando hablamos de reformar el empleo público «las discusiones se basan en polos opuestos».

Hay quienes creen que solo a través de la rigidez se asegura la continuidad de las funciones de Estado ante cada ciclo político, mientras otros abogan por flexibilidad.

«Hay espacio para avanzar por el ancho camino del medio», resaltó.

En ese sentido, explicó que «no hay fórmulas mágicas» y que cada país tiene su propia experiencia en este tema.

«Lo importante es construir un camino basándonos en la experiencia que nosotros hemos recogido como país», añadió.

A su vez, detalló que la tasa de desafiliación no voluntaria desde el gobierno central en épocas de cambio de mandatario es de 2%.

«No hay que entender que después de cada gobierno entra una ola nueva […] Con todo lo que se plantea de la rigidez y la excesiva politización de los cargos uno no observa eso en los números», puntualizó.