Hace un par de años el teletrabajo era un concepto que muchos trabajadores anhelaban como un sueño lejano que llegaría, pero que tomaría muchísimo tiempo en instaurarse como una práctica generalizada al interior de las empresas.
Solo algunos tenían la suerte de poder vivir la experiencia de trabajar desde cualquier parte sin tener que estar obligados a ir a una oficina, pero como ya todos saben, la historia cambió en marzo del 2020 cuando las compañías de todo el mundo comenzaron a cerrar sus puertas y a pedirle a sus trabajadores que comenzaran a trabajar desde sus casas. Si hay algo positivo que rescatar de la pandemia, probablemente la respuesta de muchas personas sea: el teletrabajo.
En un principio creímos que serían un par de días, pero terminaron siendo meses en los que muchos trabajadores no volvieron a pisar la oficina ni a encontrarse cara a cara con sus equipos de trabajo. Fue así como las personas se fueron acostumbrando a este formato y las organizaciones comenzaron a definir cómo seguirían trabajando una vez que se comenzaron a levantar las restricciones sanitarias y la vuelta presencial a la oficina, para la felicidad de algunos y tristeza de otros, volvió a ser una opción.
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En Chile, el teletrabajo ya se ha ido regulando a través de la Ley N° 21.220 que modifica el Código del Trabajo en materia de trabajo a distancia y la Ley N° 21.391, que establece la modalidad teletrabajo para el cuidado de niños o niñas y personas con discapacidad, en caso de pandemia y otros que se especifican en la ley.
Sin duda que tanto el trabajo presencial como el remoto, tienen sus ventajas y desventajas. En este artículo, a casi dos años del inicio de la pandemia, queremos profundizar específicamente en el teletrabajo, sus principales beneficios y aquellas cosas no tan buenas de esta modalidad.
Las bondades del trabajo a distancia
Cuando nos referimos a teletrabajo, significa que el trabajador o trabajadora puede cumplir con su jornada laboral desde cualquier parte fuera de la oficina, siempre y cuando en ese lugar cuente con las condiciones adecuadas para desempeñar sus funciones, es decir, conexión a internet, un ambiente propicio para trabajar y los equipos necesarios para hacerlo. Bajo esas condiciones algunas de los beneficios más destacados son:
- Las organizaciones pueden contratar a personas de otras ciudades o países
Antes para una startup o empresa nueva sin tantos recursos, era impensado poder contratar a alguien del extranjero o de una ciudad lejana por los costos que esto podía involucrar o porque simplemente, a alguien que vive y le encanta Coyhaique no le interesaría, “cambiar su estilo de vida” y trasladarse a Santiago por trabajo, por poner un ejemplo.
Estas barreras geográficas, con el trabajo remoto, desaparecen y varias organizaciones están contratando talento de ciudades lejanas o incluso de otros países, lo que sin duda, enriquece a los equipos.
- Mañanas sin tacos, bocinazos ni transporte público lleno
Comenzar la mañana laboral sin el estrés del metro, la micro o los bocinazos propios de un taco por la mañana, probablemente no tiene precio para muchísimas personas, sobre todo para quienes viven en grandes ciudades o quienes tienen que trasladarse varios kilómetros para llegar a su trabajo. Esto ha significado un cambio importante para quienes pueden trabajar a distancia y pueden disfrutar de una mañana “menos movida” y con más tiempo para descansar, hacer deporte, tareas domésticas, etc.
- Facilita el equilibrio entre la vida laboral y personal
Muchas personas han descubierto un mundo de posibilidades al trabajar fuera de la oficina, para algunos lo mejor ha sido poder estar más tiempo con sus familias, amigos e incluso para tener un hobby o aprovechar de hacer cosas que antes no podía por falta de tiempo o agotamiento. El teletrabajo, debido al ahorro y a la mejor distribución del tiempo de las personas, ha permitido que los trabajadores le den importancia y valoren el tiempo personal y de ocio, que es tan relevante para la salud física y mental.
El lado B del teletrabajo
Como ya lo sabemos, no todo es color de rosas y el teletrabajo también nos presenta desafíos que debemos enfrentar para que esta modalidad sea implementada de la mejor forma posible. Algunos de los principales problemas que se han identificado son:
- Son más difíciles las interacciones informales y que los equipos formen vínculos
“Muchos estudios han demostrado cómo la proximidad promueve la comunicación”, explica el profesor de la Universidad Charles Sturt y doctor en Filosofía, Miguel Barón, en The Conversation.
Debemos reconocer que las interacciones casuales entre compañeros de trabajo a distancia no son tan espontáneas como las que se producen en el trabajo presencial. Además de que la comunicación es con una pantalla de por medio y kilómetros de distancia, en el teletrabajo estas suelen ser un poco más forzadas o se producen con menor frecuencia. Probablemente a quienes más les afecta esto es a aquellos que recién comienzan una vida laboral o a las personas que se cambian de trabajo.
- El entorno de trabajo de los colaboradores no siempre es el adecuado
Aún ocurre que en las reuniones virtuales alguien tiene mala conexión, se le cae internet, tiene ruido o distracciones de fondo que pueden molestar al resto, etc. Hemos aprendido a trabajar de esta manera, sin embargo, hay instancias en las que este tipo de problemas son incómodos para la buena comunicación y realización de las labores de los colaboradores y pueden entorpecer reuniones con clientes, el trabajo colaborativo, entre otros.
- Impacto en la salud mental
Así como muchas personas dicen estar muy contentas con el trabajo a distancia, también hay quienes aún prefieren la presencialidad por varios motivos. Para algunos el teletrabajo no es la mejor opción e incluso reportan que este afecta su salud mental. Dicen que los hace sentir solos, estresados y menos motivados que cuando van a trabajar a la oficina. Además, según una encuesta realizada entre marzo y abril de 2021 por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría hay personas que aseguran que con el teletrabajo les cuesta más dejar de trabajar al final del día.
Una forma de evitar el problema, es a través del derecho a desconexión que permite que los trabajadores a distancia, que distribuyen libremente su horario, no están obligados a responder las comunicaciones, órdenes u otros requerimientos del empleador una vez que terminan su día laboral.
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Son las organizaciones las que se están organizando y definiendo cómo funcionarán de acá en adelante, si se inclinarán por el trabajo presencial, híbrido o completamente remoto.
Conocer los beneficios y desventajas que tiene cada uno, es clave para que tomen una decisión y ofrezcan las herramientas y condiciones para que sus colaboradores logren desempeñarse de la mejor forma posible y logren establecer lazos de confianza con sus equipos. Como enfatizó Marco Antonio Muñoz, Managing Director de Aktion Advisor, en el webinar El teletrabajo después de la pandemia: “Aunque hay ciencia que dice cómo hacerlo [el teletrabajo] no va a ser posible sin este elemento fundamental para ir hacia delante”.