Un nuevo almuerzo “CEO Forum”, que reúne a las alumni de Promociona Chile con las autoridades de las instituciones que impulsan este programa, entre ellas ICARE, fue realizado este 01 de agosto en la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), en Peñalolén.
En representación de la Casa de Estudios asistieron el rector Harald Beyer, la vicerrectora académica, Soledad Arellano, la secretaria general María José de las Heras, y el decano de la Escuela de Negocios, Ralph Boscheck.
Además, participaron Carolina Carrasco, miembro de Promociona y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y Carolina Agüero, directora de comunicaciones de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
“Transformar a las personas para buscar el equilibrio”
Las palabras de bienvenida las dio el docente titular de la Escuela de Negocios de la UAI y director académico de Promociona, Juan Carlos Eichholz, quien invitó al rector Harald Beyer, para que compartiera su visión sobre la diversidad en el ámbito laboral de Chile.
La máxima autoridad de la Casa de Estudios, una de las instituciones patrocinadoras de Promociona Chile, destacó que nuestro país cuente con este programa, porque congrega a organizaciones de diversos sectores para que trabajen por la diversidad.
También expuso su experiencia acerca de cómo ha vivido la diversidad desde que asumió en marzo de 2018. “Cuando llegué a la universidad, empecé a mirar los números y vi que solo el 28% de las académicas son mujeres”, una cifra baja en comparación con otros planteles del país.
Por eso, el compromiso es aumentar esta cifra. “Queremos tener una universidad mucho más diversa”, afirmó. No obstante, destacó que esto ya presenta avances en uno de los principales departamentos: “Tengo la suerte de que el Comité de Rectoría sea tremendamente balanceado”.
Las áreas directivas ya poseen este valor diferenciador. “Si uno mira las Direcciones de la universidad, en ellas predominan las mujeres. Y creo que somos una mejor universidad por eso. Somos una universidad mucho más diversa, con puntos de vista distintos y que se percibe como una universidad más tolerante”, afirmó.
Considerado esto, la visión de la universidad sobre la diversidad, está alineada con Promociona Chile.
“Lo que busca este programa es generar una transformación. Es transformar a las personas para buscar el equilibrio”, afirmó.
“Busca generar esta transformación a partir de las personas y las organizaciones, y con ellas, transformar el país. Esto es algo que tiene que ser mucho más profundo y tiene que ser una propuesta para todos los días”, cerró la máxima autoridad del plantel.
“Es un buen momento para ser mujer”
Tras las palabras del rector Harald Beyer, la vicerrectora académica de la Universidad Adolfo Ibáñez y mentora del programa, Soledad Arellano, compartió algunos consejos con las alumni.
Contó que, en un principio, le resultó difícil asumir que podía ser mentora y guiar a otras personas. Después, se dio cuenta que esto era consecuencia de algo común en el género: a las mujeres les cuesta asumir que se la pueden y mucho lo atribuyen a la suerte, señaló.
Es por esto que, como parte de la experiencia de ser mentora, aprendió a “exteriorizar el logro” y, por lo mismo, cambió la forma en cómo se ve a sí misma.
“El mensaje que les quiero dar es que a partir de este programa, sean capaces de mirarse a ustedes mismas con otros ojos”, les dijo a las alumni de la tercera generación, segundo grupo del programa con el que se vincula como mentora.
Al cierre de sus palabras, planteó:
“Es un buen momento para ser mujer. Hay que sacar la suerte de nuestra vida y suponer que solo les sonríe a ciertas personas. Cuando uno asume que está donde está es por el esfuerzo y no por otro motivo”.
Invitada especial: Sandra Guazzotti
Durante el almuerzo, una sorpresa que tuvieron las alumni fue la visita de la vicepresidente senior de Oracle Latinoamérica, Sandra Guazzotti.
La ejecutiva de la compañía tecnológica compartió historias de su vida familiar en Argentina, su país natal, episodios de su época como estudiante de postgrado e inicio de carrera en Japón, y capítulos junto a su familia en Chile, donde reside actualmente.
Una de ellas tenía que ver con una de sus hijas, quien al momento de elegir una carrera, optó por medicina. Sin embargo, quedó sorprendida porque sus más cercanas creían que “no se la podía”, en lugar de apoyarla y considerando que tenía buen rendimiento.
Para entender su reacción, recuerda que se juntó con ellas. Fue ahí cuando se dio cuenta que “tenemos que ser personas completas y aprender a manejar las situaciones”, porque siempre van a existir quienes opinen según como ellos creen que se van a desempeñar.
Desde la vereda opuesta, sostuvo que tampoco hay que irse a los extremos, porque “la arrogancia no es una buena consejera”.
En cuanto a la vida laboral, específicamente las cuotas de género en los directorios, explicó que es común que las mujeres sean minoría. No obstante, es bueno darle una vuelta a este asunto y cuestionar: “¿Qué tal si por ser minoría, tienen más oportunidades?”, les dijo a las alumni.
Por último, sostuvo que el auge de los temas de género, sobre todo en el mundo laboral, no los ve como hombres como mujeres, porque así se pierde el foco:
“Celebro la conexión y que seamos uno para el liderazgo”, afirmó.