Miguel Littin es autor de una de las películas más destacadas del cine nacional: “El Chacal de Nahueltoro”.
Este filme, estrenado en 1969, fue su primer largometraje que es reconocido como una obra esencial del Nuevo Cine Latinoamericano.
De ahí en adelante, las producciones no se detuvieron, pero sí las tuvo que rodar fuera de Chile tras su exilio por el Golpe Militar.
En 1985 ingresó al país de manera encubierta y su propia vida en territorio nacional dio origen al libro “La aventura de Miguel Littin clandestino en Chile”, escrito por Gabriel García Máquez.
Para conocer su historia tras las cámaras y más de su vida pública, Littin fue entrevistado el 9 de julio por Cristián Warnken en el ciclo “En Persona”.
El apego a Palmilla
El cineasta nació en 1942 en Palmilla, en la región de O’Higgins, donde se asentaron sus antepasados griegos y palestinos.
La cercanía con este lugar, que describe como el Chile profundo, la mantiene hasta hoy.
“Es una experiencia única e inédita que una persona de mi edad, 80 años, recorra los caminos de la infancia”.
Antes, en los años 90, fue alcalde de la comuna en dos oportunidades y concejal.
Incluso, fue en la casa de su madre en Palmilla donde se topó con diarios antiguos que abordaban un caso policial que inspiró una de sus obras más emblemáticas: “El Chacal de Nahueltoro”.
La propuesta rechazada de nueva Constitución
En el plebiscito del 4 de septiembre de 2022, la propuesta de nueva Constitución fue rechazada.
“Sentí que tenía un profundo amor por Chile y en algunos momentos me emocioné”, señaló sobre dicho texto.
Sin embargo, reconoció puntos que no compartía, como la definición de plurinacionalidad.
“No la entendieron. No han vivido la experiencia. No conocieron la realidad europea donde en muchas partes conviven distintas naciones”, sostuvo.
Otro punto fue la negación de cantar el himno nacional en el inicio de la Convención Constitucional. “Eso fue poco sensato”, dijo.
El Proceso Constitucional 2023
En mayo de este año se presentó como candidato a consejero constitucional por la región de O’Higgins y resultó electo con más de 62 mil votos.
El 7 de junio, cuando se instaló el Consejo Constitucional, Littin fue elegido por sus pares como el presidente provisional del organismo y, como tal, dio un discurso que fue aplaudido transversalmente.
“La historia no perdonará a quienes se dejen llevar por pasiones o revanchismos del pasado”, afirmó.
En su opinión, el proceso en curso no va bien “porque la gente no lo percibe bien y nuestro objetivo es la gente. No es discutir más o mejor con los abogados que están en el Consejo Constitucional. Chile no es un tribunal”.
Enmendar esto requiere “un lenguaje más sencillo y simple para que la gente lo entienda. No un tratado de leyes”, plantea.
En contraste, el anteproyecto elaborado por la Comisión de Expertos lo calificó positivamente, pero consideró que “son respuestas como de inteligencia artificial”, señaló.