Para entender mejor el momento político y social que estamos atravesando, Chile requiere espacios de reflexión.
Estas instancias, fundamentales para discutir los desafíos de nuestra convivencia, deben ser abiertas, diversas y plurales.
Eso nos permitirá construir respuestas de manera conjunta a temas tan importantes como las urgencias sociales, los desafíos económicos, el cambio climático, entre otros.
En ese sentido, ICARE, como un lugar de diálogo y acercamiento, impulsó y produjo un nuevo programa para cumplir con el cometido antes expuesto: Pacto Social: Acuerdos que no pueden esperar.
Semanalmente, Hernán Larraín conduce este programa y conversa junto a destacadas figuras del mundo político, académico, económico y empresarial.
El décimo capítulo de Pacto Social, “Problema número uno: La Política”, se emitió el miércoles 9 de noviembre a través de ICARE TV.
Se abordó un tema fundamental para los países, la política. “En el mundo hay evidencia y hay estudios de que la democracia está retrocediendo. Son varias las variables que hablan de aumentos de totalitarismos, de polarización y en Chile da la impresión de que nuestra política también estaría en crisis. ¿Estamos efectivamente ante eso?”, se preguntó Larraín ante los invitados de este nuevo episodio:
Loreto Cox – Doctora en Ciencia Política y Académica de la Escuela de Gobierno UC
Genaro Arriagada – Abogado, cientista político y ex ministro
El retroceso de la democracia
Comenzaron analizando sobre el desafío de generar acuerdos. “En teoría un sistema político para que funcione tiene que andar con dos motores. Uno es la identidad de las distintas fuerzas porque somos distintos. Hay distintas clases sociales, partidos, religiones… Y la otra es la cooperación. Donde hay pura cooperación, la cosa no funciona. La democracia es un justo equilibrio entre identidad y cooperación. Conflicto y cooperación”, comenzó explicando Arriagada.
En el panel continuaron analizando sobre el fenómeno mundial que se vive actualmente. En el que se observa un problema en las actuales democracias por el distanciamiento de la ciudadanía con la política, con los partidos políticos, con el congreso, etc.
Sobre esto Loreto Cox entregó algunas cifras: “Los países que han tenido disturbios sociales fuertes se han duplicado en la última década. El porcentaje de personas que cree que la sociedad debiera cambiar radicalmente ha aumentado en muchos lugares del mundo muy fuertemente”.
Desconfianza en las instituciones
Se conversó sobre la importancia de la confianza en las instituciones para mantener democracias sanas y sobre esto, el moderador introdujo la pregunta sobre el problema institucional diciendo: “La degradación de las instituciones, genera las condiciones para la emergencia de populistas, de autócratas y totalitarismos. ¿Cómo han visto la evidencia de lo que está pasando en Chile en relación a las instituciones?”.
La cientista política de la Escuela de Gobierno UC, afirmó que los datos demuestran que: “Hubo una gran disminución de confianza luego de la serie de escándalos simultáneos que golpearon muchas de nuestras instituciones. Los escándalos de financiamiento de la política, la crisis de la iglesia, casos con la fuerza armada, etc.”, dijo Cox.
Además sumándose al contexto de una constante modernización, lo que se traduce en una ciudadanía más autónoma que ya no guarda lealtad con las instituciones. La experta agregó que esta crisis de confianza se mezcló con una sociedad muy desigual. “La gente está dispuesta a tolerar que existan grados de desigualdad, en la medida que considere que hay cierta legitimidad detrás de esa desigualdad, pero además cuando se pierde la confianza, eso ya no es tolerable”.
Crisis del sistema de partidos
Los expertos luego pasaron al tema de la fragmentación actual. Esta idea de que hay demasiados partidos en el congreso y cómo esto puede atentar con la capacidad de construir acuerdos sustantivos.
“No hay ningún sistema político en el mundo que pueda funcionar con 23 partidos», recalcó Arriagada. “Y si funciona es la puerta para la corrupción. Las democracias establecen límites a la fragmentación y eso reduce el número de partidos. Tenemos que discutir una ley de partidos que termine con este caos porque si no, los acuerdos serán más difíciles. La política se va a hacer menos respetable y la confianza en los partidos, inexistente”, agregó.
Cox coincidió con esta idea explicando la negatividad de tener tal fragmentación: “Desde el punto de vista del gobierno y de la búsqueda de acuerdos, negociar con 18 partes es muy complicado”.
“Si nos remontamos a 1990, más o menos el 80% de la población se identificaba con algún partido. La pura democracia cristiana identificaba a un tercio de la población. Hoy día entre todos estos 18 partidos no identifican a uno de cada cinco chilenos. Entonces además de que son muchos partidos, son muchos partidos muy débiles. Un archipiélago de partidos de poca monta que no tienen un bolsón de votos detrás”, explicó Cox en este décimo capítulo de Pacto Social, “Problema número uno: La Política”.