Asumiendo las dificultades que enfrentan los directores de empresas en sus labores diarias, Gonzalo Larraguibel, socio de Virtus Partners, entrega claves para mejorar los modelos de gestión y de cómo mantener la cultura de la empresa a través del tiempo en el Foro Empresarial de ICARE titulado “El Cómo: Buenas prácticas para el gobierno de la empresa”.
Los tiempos están cambiando y con ellos las formas de dirigir las empresas. La tarea de los directores, por tanto, juega un rol clave en las compañías, y en cómo estas van adaptándose a los nuevos esquemas. “La idea es generar una reflexión, porque este es un tema complejo y que requiere mucha conciencia personal”, dice Gonzalo Larraguibel, socio de Virtus Partners.
Mejorando los modelos de gestión del directorio
En esa línea, enumera algunas claves para mejorar la dirección dentro de las empresas. Así, por un lado, habla de la importancia de fortalecer las prácticas de gestión del directorio mismo, lo que se da desde cuatro dimensiones:
- Revisitar y alinear el propósito y la razón de ser de la compañía, ¿para qué está?
- Fortalecer la diversidad, habilidades y competencias del directorio.
- Evolucionar las formas de trabajo del directorio.
- Desarrollar procesos para asegurar la sustentabilidad del negocio y del directorio mismo.
Por otra parte, “y más difícil pero más importante”, según explica Larraguibel, “es fomentar una nueva cultura y formas de trabajo”. Para ello propone dos objetivos:
- Saber qué es lo que tengo hoy día, conocer mi stock, y saber a dónde tengo que ir, cuál es mi competencia, y tener gente alineada con el mundo que viene.
- En la medida en que el directorio toma decisiones y aprueba proyectos, hacer un seguimiento de verdad de esas decisiones.
La cultura de la empresa, un tema clave
“La cultura es un tema muy complejo”, dice el Socio de Virtus Partners, “porque es un proceso de mucho más largo plazo. Muchas veces hay cambios de directores, pero la compañía debe seguir su curso”.
En esa línea, Gonzalo Larraguibel entrega algunas claves para que la cultura de la empresa se mantenga sin importar los cambios en los niveles superiores:
- “Tener un propósito que la gente entienda, que estemos alineados”.
- Poner el conflicto sobre la mesa y tratar de entender las distintas miradas que puedan existir sobre algún punto.
- Co-construir las soluciones y colaborar, porque “el mundo del futuro es de alianzas, es mucho más grande de lo que tenemos hoy día”.
- Moverse desde un rol de autoridad a un rol de liderazgo.
- Aprender a utilizar la “prueba y error” como método, y “no castigar a los que fallan, a no ser que sea algo sistemático”.