La minería es reconocida como una de las actividades económicas más contaminantes en el mundo. La atmósfera, los suelos y el agua son afectados por las diferentes etapas de la extracción de minerales.
Como Chile es el principal productor y exportador de cobre en el mundo, es una necesidad reducir el daño medioambiental y así lo entendió la compañía chilena de biotecnología industrial Aguamarina que, desde Antofagasta, está innovando para cambiar esta realidad.
La gerente técnico de la empresa, Pamela Chávez, expuso en la XVII edición del Congreso Chileno de Innovación: “Desaprender y Emprender”, realizado el pasado 04 de julio en Casa Piedra, y detalló los principales desarrollos en esta línea.
“¿Cómo podemos aportar a una minería más verde?”
Con un estilo cercano y relajado, Pamela se presentó como una “amante de las bacterias” y agregó que esta pasión siempre ha causado recelo en algunos, desatando la risa del público.
No obstante, defendió su amor por estos microorganismos y señaló que tienen poco reconocimiento a pesar de su gran potencial. Por eso compartió una cifra que sorprendió a varios en el Gran Salón: “el ser humano tiene más ADN de bacterias que de las propias células”, y menos del 1% son patógenas.
La doctora en microbiología molecular y biotecnología de la Universidad de Kyoto, contó que en su equipo también aman las bacterias y que así nació una pregunta que es el origen de sus proyectos actuales:
“¿Cómo podemos aportar a una minería más verde desde la biotecnología y los microorganismos?”
En sus estudios reflejaron el escaso uso de bacterias en la minería y que solo se atribuía a la lixiviación. Este es un proceso en que las rocas son rociadas con ácido sulfúrico para separarlas del mineral, o cobre en este caso, a través de un proceso de electrólisis.
Tras definir esta primicia, se enfocaron en estudiar cómo controlar el material particulado en los caminos y laderas, uno de los principales dolores medioambientales de la minería, y donde vieron un campo de acción para las bacterias.
Microorganismos en reemplazo del petróleo
Una de las afirmaciones que Pamela hizo en su exposición dejó boquiabierto a varios: existen bacterias que son capaces de producir cemento biológico. Sin embargo, aún se opta por producir este material de manera artificial.
En Aguamarina decidieron explorar esta capacidad de los microorganismos y descubrieron que pueden aglomerar el material particulado, ofreciendo la oportunidad de dejar de usar productos derivados del petróleo, alquitrán y acrilato.
Así dieron origen a BioSeal®, un biosellante que se aplica en los caminos mineros para mitigar el material particulado fino hasta en un 80% que se genera cuando transitan los camiones de más de 400 toneladas.
Este material produce un efecto de biomineralización y evita que las rutas se rieguen hasta 20 veces al día, lo que, más encima, apenas dura 20 minutos. Es por esto que contribuye a ahorrar entre un 35 y 50% de agua en las operaciones. Sorprendente, pero no es todo.
Antofagasta, un laboratorio para la minería
La gerente técnico explicó que, al probar este producto en las mineras de la región de Antofagasta, debieron realizar varias pruebas en vivo, las cuales superaron con creces.
Una consistió en reducir la distancia de frenado de un camión que entraba a una ruta a 50 km/h y en la sexta marcha. En estas condiciones, el estándar de frenado seguro es de 50 metros, pero tras aplicar el biosellante, la distancia bajó a solo 32 metros.
Actualmente, este producto se usa en los caminos y rampas mineras, además de las laderas. Esta superficie que comúnmente se humedece, ahora se puede nebulizar con bacterias y a 100 km/h, evitando levantar material particulado.
El logro quedó a la vista, pero Pamela no pudo dejar de enfatizar en lo difícil que es innovar en Chile:
“Para demostrar que es una súper tecnología de Chile para el mundo, hecha en Antofagasta, uno tiene que demostrar diez veces más que los proveedores internacionales. A nosotros nos sometieron a todo tipo de pruebas y pilotos”, finalizó.
Sin embargo, orgullosa planteó que sortearon los obstáculos, partiendo por un desarrollo importante no solo desde Chile, sino que desde Antofagasta, cambiando el paradigma de la centralización. Por ello, incentivó a los emprendedores de regiones a atreverse.
Te invitamos a ver la explicación detallada de Pamela en el video inferior. Además puedes descargar su PPT acá.